Ganancias y provecho
Este
documento es una tira cómica que fue realizada por Quino, un dibujante español.
Se valió de esta historieta el artista para denunciar el sistema capitalista y
la sociedad de consumo española. Por eso
pone en escena a un padre y a su hijo y expone la visión del papá en cuanto a
la educación que desea inculcarle al heredero suyo. Así el lector descubre cuáles son los valores
importantes e imprescindibles según el padre para llevar una vida regalada.
Consta
de once viñetas la tira que vienen presentándose unas veces con globos y otras
veces sin globos y se divide en tres partes.
En
las seis primeras ilustraciones el dibujante demuestra cómo el padre quiere
educar a su hijo y el lector es testigo de la evolución de éste.
Después
Quino pone en escena la desventura del
padre la que va a cambiar totalmente su destino.
Y
por fin la última viñeta expone la moraleja del cómic.
En
las tres primeras viñetas Quino describe la educación que intenta darle a su
hijo el padre. Así ambiciona el hombre comunicarle al niño los valores del capitalismo actual. En efecto
opina como la mayoría de la gente que lo más importante hoy en día es el
dinero. Por eso el padre no se interesa por los dibujos de su hijo los cuales
le parecen muy fútiles ya que claro una flor no puede competir con el dinero. Y
no vacila en esbozarle al niño un dólar estadounidense para apoyar sus ideas ya
que claro es la moneda de referencia y
el símbolo innegable de riqueza. El lector puede notar que no lo entiende todo
el niño por su gesto en la tercera viñeta, en efecto queda él muy sorprendido y
su postura refleja su perplejidad.
La
cuarta viñeta señala que efectivamente no comprendió a su padre el chiquitín y
por eso el papá vuelve a repetir su tesis valiéndose de otra argumentación. En
efecto le explica a su hijo que sólo tiene que dar a quien que sin duda alguna
le proporcionará ganancias. No hay que despilfarrar y por eso no hace falta
preocuparse por los pordioseros.
En
la quinta viñeta ya es adulta la criatura y se nota que la educación
proporcionada por el padre empieza dando frutos, en efecto alude el joven a la lucha
de las clases, es decir a la oposición vigente entre los acomodados y los “pobres”.
Así se observa el menosprecio de éste en
cuanto a dicha gente que muy a menudo está conociendo apuros. Es verdad emplea el
demostrativo “esa” que suele representar
el desprecio y así confiesa sus ideas por lo que concierne a los necesitados.
En la sexta viñeta vemos al hijo que está buscando soluciones para obtener ingresos
y no vacila en emplear medios pocos
católicos para salirse con la suya.
Se
enorgullece el padre al ver los verdaderos e inmensos progresos de su hijo en
la séptima viñeta y considera por fin que
ganó.
En
realidad esta viñeta sirve de transición ya que es la conclusión de la primera
parte pero al mismo tiempo inicia la segunda parte.
En
efecto demuestra la desventura que le va a suceder al padre. Al pisar una
clavija en el primer descanso resbala y se cae por la escalera. Claro resulta
herido y costará mucho dinero la internación
por ser larga. Después cuando estará en casa necesitará reeducación, la
ayuda de algunas enfermeras y kinesiólogos. El hijo está sumando los gastos
mentalmente y aquí es cuando la
educación del padre va a dar sus frutos
verdaderamente. El hijo respetuoso aplica las teorías de su padre y eso contra
toda previsión. En efecto como el padre ya no le sirve para nada al hijo en
términos de ganancias, éste va estableciendo algo provechoso. Opina que el
padre tiene que pagar su convalecencia y así en la última viñeta se ve al “pobre
papá” pidiéndole limosna a la gente y diciéndole que tiene a un hijo que le “salió
muy bueno”. Claro la gente no puede entender el lema del padre pero al lector
le da gracia el eslogan. Es obvio que el hijo se ha convertido en una persona
totalmente desprovista de sentimientos humanos, se ha vuelto tacaño, egoísta y
bien se nota que para él el fin justifica los medios y claro se verifica muy
bien aquí el refrán “cría cuervos se te sacarán los ojos”.
Quino
hace hincapié también en lo que no da
felicidad el dinero. En efecto por fin al
padre le toca ahora aguantar la insensibilidad, el desinterés y menosprecio
total del próximo y eso aunque tiene mucho dinero en realidad.
Para
concluir parece imprescindible subrayar que Quino, valiéndose de este tebeo que
denuncia a la sociedad contemporánea, deseó que reflexionara el lector. Aparece
la gente hoy en día totalmente desprovista de humanismo, ya no sabe lo que
solidaridad significa. Los únicos valores vigentes actualmente parecen ser
“Ganancias y provecho” y el egocentrismo como el egoísmo se convirtieron desdichadamente
en las “cualidades” de dicha sociedad.