Romance del veneno Moriana
Este documento es un poema anónimo del siglo XI,
de origen popular y que solía ser cantado por los juglares. Consta de cincuenta
y dos versos octosílabos con rimas asonantes en los versos pares y sueltas en
los versos impares.
El Romance
del veneno Moriana se refiere al tema de la mujer amorosa y ofendida ( Moriana) que se venga del antiguo amante ( don Alonso )
dándole la muerte porque la abandonó para casarse con otra.
Don Alonso invita a todos sus vecinos a la boda e
incluso a Moriana quien le propone un vaso de vino envenenado.
Este romance consta de seis periodos.
( V 1 – 4 ) Primer periodo :
Presentación del protagonista don Alonso.
( V 5 – 10 ) Segundo periodo :
Presentación del segundo personaje ( Moriana ).
( V 11 – 18 ) Tercer periodo : Generosidad de Moriana y necedad de Don Alonso
( V 19 – 28 ) cuarto periodo :
Transformación de Moriana
( V 29 – 34 ) quinto periodo :
Astuta Moriana
( V 35 – 52 ) sexto periodo :
Arrepentimiento y agonía de don Alonso
Primer periodo : En estos
cuatros primeros versos el autor nos presenta sin rodeos al protagonista don
Alonso ( primer verso). La redundancia ( “ madrugaba”, “del sol salido”) de los dos primeros versos señalan que
amanece y esta situación temporal recalca lo importante de este día. En efecto
el amanecer representa el nacimiento de un nuevo día y metafóricamente alude a
una nueva vida. Por añadidura es imprescindible notar que el alba representa en
los romances la primavera, y mejor dicho el amor.
El autor se nos presenta a un don Alonso dichoso
que va de casa en casa invitando a familia y amigos para que comparten
su felicidad presenciando su próxima boda. No hay pega, es un día encantador y
prometedor, todo lo parece perfecto.
Segundo periodo: En el verso quinto aparece el
segundo personaje Moriana. Lo exótico
aparece con este nombre. Lo encontramos muy a menudo en los romances de aquella
época. En efecto sus sonoridades evocan lo fascinante del mundo moro. Desde
luego, los nombres ponen de manifiesto dos mundos opuestos: el mundo cristiano( Alonso ) y el
mundo moro ( Moriana) .Así el oyente se
encuentra transportado en los palacios orientales donde bailan mujeres pocas
vestidas para el sultán. Obviamente aquí se perfila el perfume de la tentación
y del pecado para el oyente.
Pues don Alonso visita a Moriana para convidarla a
su boda. Se nos presenta a Don Alonso valiente en su caballo (
V 6 ) frente a la inofensiva Moriana. La acogida de la mujer nos parece muy
amistosa (“ Don Alonso, bien venido”) sin embargo el quiasma
recalcado por la simetría de los saludos anuncia cierta oposición: “ Buenos días, Moriana/ Don Alonso, bien venido”.
Tercer periodo : En este
periodo empieza la representación del drama. En efecto el oyente queda algo
perplejo al oír que don Alonso le había prometido el casamiento a Moriana y que
la mujer como quien no quiere la cosa, acto seguido, le da su agradecimiento
para este convite . La estupidez del hombre así como
la magnificencia de la mujer que, a decir verdad renuncia tan fácilmente, quedan
singulares y no presagian buen agüero. Así le invita a brindar la mujer en
prueba de la amistad. Le propone aquel sabroso vino que solía él beber en el
secreto de su alcoba florida. Se manifiestan aquí los recuerdos de la pasión pasada impregnada de
voluptuosidad. Cabe notar aquí que todas los sentidos quedan exacerbados ( gusto, olor, tacto, visión, oído). Desde luego, aceptar
esta copa significa ya traición por parte de don Alonso si se piensa en la
ceremonia que se va a celebrar.
Cuarto periodo : Moriana
sin decir más palabras ya está en su cuarto ( V 19 – 20 ) invitando a su
antiguo amante. Tenemos la impresión de que como por arte de magia ha
desaparecido para reaparecer en el cuarto. Y en el acto la mujer amable se ha
transformado en verdadera hechicera. Para convencerle al oyente de la
metamorfosis de la mujer el autor le propone la detallada receta de una poción maléfica. Todos los
ingredientes aludiendo a la destrucción, el infierno, entonces a la muerte
quedan reunidos (“ alacrán”,
“víbora” y “mercurio”).
Es obvio que don Alonso tiene que morir por donde
pecó según lo que se dice en la Biblia.
La repetición ( cuatro
veces ) de la palabra “bebe” recalca una
insistente anáfora y alude a la impaciencia de la mujer. El oyente resulta
totalmente abstraído por el relato y el tono perfidito de la mujer demuestra
que ella es el demonio.
Pero tal un caballero don Alonso le pide que beba
primero según el ritual. Eso reactiva la intriga. ¿Será víctima Moriana de su
propia y maléfica estratagema?
Quinto periodo : Está muy
pendiente del relato el oyente preguntándose como podrá salir del mal paso la
mujer. Pero Moriana tiene un “as bajo la manga”
y se vale de su belleza ( “labios
finos”, “dientes menudos”) para
hipnotizar al hombre. Finge beber ( V 32 ). Con delicadeza levanta Moriana el vaso pero sus
menudos dientes y finos labios no dejan pasar ni una gota del veneno. Don
Alonso sin ninguna delicadeza ( “como es mozo”) levanta el vaso y desafortunadamente una
gota se escapa. Obviamente cabe notar la oposición entre los versos 32/34 para
precisamente hacer hincapié en la estupidez masculina y la habilidad femenina.
Seis versos bastan para que la mujer, por sus artimañas, tenga su venganza.
Moriana aparece entonces verdaderamente como la encarnación del mal.
Sexto periodo : Inmediatamente
don Alonso experimenta los efectos del veneno. Se da cuenta de que Moriana puso
algo en el vino ( “¿Qué me
diste?” ). Su visión queda dañada ( “ no veo a mi rocino” ). La mujer queda estoica frente a
las suplicas de su antiguo amante. No le contesta y saborea su venganza
diciéndole que ahora tiene que marcharse ya que otra la está esperando. Pero ya
sabe ella que no lo puede por ceguedad. Don Alonso resulta el testigo de su
propia agonía y de su propia muerte. Después de la visión, son los demás
sentidos que resultan afectados ( “que pierdo todo el sentido”). La profecía se realiza y resulta castigado el
hombre por donde pecó. Se nota su angustia al repetir varias veces “ ¿Qué
me diste?”. La implora, se da cuenta de su culpabilidad y le promete el
casamiento como para arrepentirse. Pero es demasiado tarde para Moriana, no hay
ninguna compasión en la mujer , queda totalmente
indiferente y hasta ironiza ella ( “que el corazón te
ha partido” ). Se ha vuelto totalmente insensible.
Don Alonso en el momento de morir piensa en su
madre llamándola en un grito final ( la madre
simboliza el amparo) y la réplica de Moriana es para la suya en un grito de
venganza : “ojo por ojo, diente por diente”. Sin embargo recupera ella algo de
humano al aludir a su madre.
El Romance del veneno Moriana no trata, como se lo puede pensar a primera vista, del tema del Bien y del
Malo sino del Pecado y de la Tentación. Alude también al honor burlado.
Lo patético del drama cautiva al oyente. A decir
verdad, condenar a Moriana resulta muy complejo ya que ¿no reflejan sus
artimañas el dolor de una pasión frustrada? Pero ¿ No
es la condena descomunal?
Finalmente parece obvio que ambos personajes son víctimas
de la misma tragedia.