En casa de Bernarda Alba
Este documento que se titula “En casa de Bernarda
Alba” fue sacado de la novela La casa de
Bernarda Alba, obra escrita por el poeta y dramaturgo español Federico
García Lorca en 1936.
Federico García Lorca formaba parte de la
denominada y famosa generación del 27 y
es el poeta de mayor influencia en la literatura española del siglo XX.
La casa de Bernarda Alba o subtitulada Drama de mujeres en
los pueblos de España es una drama en tres actos
que denuncia el tradicionalismo de la sociedad española. Realizó el autor este
drama en muy pocos días durante la primavera 1936 cuando estaba en la cárcel y
claro fue su última obra ya que se murió poco después.
A la muerte de su segundo marido la viuda Bernarda
Alba impone a cuatro de sus hijas, en edad de merecer, el luto en una reclusión
de unos 8 años.
Esta escena
viene hacia el final del acto primero. En una primera etapa tres de las
hijas ( Magdalena, 30 años; Amelia, 27 años; Martirio,
24 años) de Bernarda Alba presencian la escena y están comadreando sobre lo de
la hermana mayor Angustias( 40 años) y de su pretendiente Pepe el Romano. En
una segunda etapa entra en escena Adela la benjamina ( 20 años). Así en un primer tiempo a través del diálogo de
las tres hermanas se alude a la sumisión y al miedo a la madre y al sentimiento
de amargura y de fatalismo experimentado por las tres hijas .
Luego con la llegada de la hermana menor se hace hincapié en un sentimiento de
rebeldía.
En la primera etapa de esta escena mientras sale
la hermana mayor ( Angustias ) y está en el corral la
menor ( Adela ), Magdalena llama a sus dos otras hermanas ( Martirio y Amelia)
con el propósito de avisarlas sobre lo que ya en el pueblo se está propagando.
Claro las dos hermanas no conocen la noticia ya que su madre les ha impuesto
quedarse en casa con el motivo de respetar la memoria de su padre muerto.
Tienen ellas que observar el luto. Decretó la madre que el luto tenía que durar
ocho años .
Magdalena parece muy contenta de poder anunciarlo
a sus hermanas pero la respuesta de Martirio( “¡ Ah ¡” ) no es la que esperaba. En efecto sólo con aludir
a Pepe el Romano, el mozo más estimado de las afueras ( “
el mejor tipo de todos estos contornos”),
Martirio pensaba despertar la curiosidad de sus hermanas. Por eso imita ella a
Martirio ( ¡ ah! ). Sigue Magdalena cotilleando y relata lo que se
dice en el pueblo y confirma sus declaraciones con lo que vio ella durante la noche anterior. Se enteró Magdalena del
suceso porque vio a Pepe que estaba rodando la casa. Las dos hermanas parecen
contentas para Angustias ( “ yo
me alegro” ; “ yo también “ ).
Y aquí se nota la envidia de Magdalena. En efecto
critica abiertamente a Angustias. No puede ser que Pepe el Romano esté
enamorado de Angustias que tiene unos 15 años más que él .
La califica de vieja, enfermiza, sin meritos, y aparentemente su físico no
representa las normas de la hermosura ( “un palo vestido” lo que alude a la delgadez). La
describe finalmente como la hermana más fea de la casa ( “
lo más oscuro de esta casa”).
Así sólo puede ser por el dinero ya que la hermana
mayor tuvo la herencia de su padre ( primer marido de
Bernarda Alba ) y por eso es adinerada
(“es la única rica de la casa”). Entonces se
puede pensar que no tuvieron herencia por parte de su padre (
segundo marido) las demás hermanas.
Y desde luego no resultan dignas de interés para
un posible pretendiente. Se resignan a esta fatalidad.
En la segunda etapa de la escena aparece Adela. Y
a decir verdad tiene una personalidad chispeante de
vitalidad. Viene vestida con una ropa verde a
pesar de las exigencias de la madre. Nunca pudo estrenar este vestido verde
Adela por el luto de su padre y la rigidez de su madre. Entonces “se ha ido por
el corral” para que las gallinas pudieran verla con el vestido puesto. La
jovencita tuvo mucha ilusión “con el vestido” y hubiera querido ponérselo para
ir a merendar en el campo ( “ el día que vamos a comer sandía a la noria” ). Es una
persona muy agradable que no comadrea como sus hermanas y además es muy
divertida ( “ regalarme una
cuantas pulgas que me han acribillado las piernas” ). Parece muy simpática ella y muy espontánea por su
juventud lo que se opone a la amargura de Magdalena y a la hipocresía de
Martirio.
La benjamina
se entera de lo de Pepe el Romano de manera muy violenta ( “
regalárselo a Angustias para la boda con
pepe el Romano”). La conmueve la información ( “ emoción contenida”). Con su exclamación “¡ pero si no puede ser ¡” deja entrever ella que está enamorada de Pepe el Romano.
De manera muy sarcástica Magdalena le contesta que con dinero todo es posible.
Y a pesar de las dudas de Adela ( “ y este hombre es capaz de …”), afirma que Pepe
el Romano es un hombre que tiene interés por el dinero y por eso “es capaz de todo”.
Y contrariamente a sus hermanas muy
obedientes por tener miedo a la madre ( “ si te ve nuestra madre te arrastra del pelo”), la jovencita
rechaza totalmente la autoridad de la madre con “sus valores tradicionales
impuestos por la presión social”. No se resigna la muchacha (
“no me acostumbraré”) ya que ella tiene ganas de libertad ( “ no puedo estar encerrada”; “ yo quiero salir”). No quiere seguir ella el
modelo de sus hermanas y envejecer encerrada entre las cuatro paredes de la
casa, desea vivir y por eso decide transgredir las leyes de su madre y del “qué
dirán” ( “ me pondré el
vestido verde y me echaré a pasear en la calle”). Encarna
Adela la rebeldía contra la represión en la escena.
En esta escena Federico García Lorca quiso
denunciar la sociedad tradicionalista en España. Denuncia este tradicionalismo que en el seno
de una familia encierra la autoridad, la envidia, la frustración, el odio y el
amor. Denuncia también las diferencias sociales y la condición femenina
española vigente en la España de aquella época.
Federico García Lorca