EL CENTRAL
Este documento procede de la novela
autobiográfica, Antes que anochezca,
escrita por el novelista y poeta cubano Reinaldo Arenas.
Por ser homosexual y escritor fue
perseguido por el régimen de Castro y
tuvo que exiliarse. Durante gran parte de su vida combatió contra este régimen.
Antes que
anochezca es un compendio muy realista de
sus memorias que escribió en 1990 en Nueva York y que
concluyó pocos días antes de su muerte. La novela cuenta los episodios de su
infancia en un mundo rural y pobre, la represión y la persecución que aguantó
durante el régimen castrista y su grave enfermedad de Sida que le condujo a
suicidarse.
La novela fue publicada en 1993 y fue
adaptada al cine en 2000 en Los Estados Unidos.
El fragmento consta de tres partes.
En la
primera parte(L 1 – 9), el autor intenta demostrar
cómo tuvo que aguantar él también el trabajo forzado en una plantación cañera.
En efecto como cada uno de los jóvenes de su edad el escritor tuvo que hacer su
mili allí. La locución adverbial “desde
luego” demuestra el aspecto evidente y
obligatorio de la “misión”. Así como lo confiesa él, ya que fue un real
testigo, el régimen castrista veía en su juventud, movilizándola, la
oportunidad de una mano de obra gratis y así fue cómo Cuba intentó mejorar su
situación financiera instaurando “La
Zafra de los diez millones” ( 1970 ). Esta medida económica
y simbólica consistía en conseguir una producción de 10 millones de toneladas de azúcar.
Así le enviaron “a cortar
caña” y a que escribiera un libro elogioso sobre la aventura que tenía
que conocer cada participante.
Cabe notar la ironía del autor al emplear la
palabra “odisea”, en efecto aquí el castrismo
procura engañar a los cubanos dándoles a pensar que se trata de una epopeya
heroica pero “infierno” hubiera sido una palabra más apropiada como lo va a exponer
en la segunda parte. En efecto el autor declara que la deserción condenaba a
cualquiera joven a “30 años de cárcel”.
En realidad, Arenas quiere denunciar la
mentira del régimen de Castro, por eso se vale de la palabra “treta”. No tenían alternativas los jóvenes. Insiste en el aspecto
mentiroso de la
propaganda castrista y parece imprescindible añadir que además de dirigirse
a los jóvenes intentaba alcanzar ésta a la mayor cantidad de
personas y fue muy importante la movilización.
La “treta” castrista va a aclararla Reinaldo Arenas
en la segunda parte del documento exponiendo las condiciones de trabajo para
unos jóvenes que sólo tenían al principio que hacer su servicio militar.
Así en esta parte(
L 10 – 23 ), Reinaldo Arenas expone las terribles condiciones de trabajo en las
plantaciones cañeras. Las compara a las condiciones aguantadas por los esclavos.
No había pausa para los jóvenes,
en efecto tenían que levantarse muy temprano ( “4 de
la madrugada”), y trabajar de sol a sol en el bochorno, vestido “de pies a cabeza”,
única posibilidad “de entrar a aquellos
sitios”. Sólo se les otorgaba una “cantimplora” y en
ningún momento el autor alude a la comida, lo que da a entender que se les
proporcionaba únicamente lo vital, ya que como cada uno ya sabe sin agua en
tales condiciones es sinónimo de muerte y no podía permitírselo el régimen
castrista si quería alcanzar el objetivo de la Zafra. Así confiesa Reinaldo Arenas que el contexto conducía a la
desesperación ( “desesperante” L 10) y numerosos fueron los jóvenes que no
vacilaron en automutilarse cortándose un
dedo o dándose un machetazo con el
objetivo de ya no ir al infierno. Quién no
vivió tales sufrimientos tanto morales como físicos no puede verdaderamente
entender lo que representaba la vida en estos campos. El autor así como todos
los jóvenes que aguantaron este infierno pueden transmitir realmente lo
experimentado por los esclavos porque allí eran ellos los indios o los negros.
Así nos da a entender que muy a menudo el único recurso que les quedaba a los
esclavos era él de suicidarse para acabar con estos sufrimientos, acto que se
puede fácilmente comprender.
Así intenta demostrar que la
dictadura de Castro que significaba al principio libertad para muchos fue
finalmente una regresión total ya que apareció de nuevo con ella una plaga que
cada uno pensaba vencida y desaparecida totalmente, es decir la esclavitud.
En la tercera parte(
L 24 – 31 ) el autor pone de relieve el castigo que se le daba al que se
atrevía a abandonar la plantación para ir a ver a su familia durante un fin de
semana.
Denuncia la existencia de los “consejos de guerra” que
ocultaban totalmente el derecho civil y que juzgaba a los jóvenes a base de
métodos muy expeditivos. En efecto se les juzgaba por “deserción”
mientras que Cuba se encontraba en tiempo de paz ( L
26 - 27 ).
Denuncia también la desproporción existente entre los hechos
y los juicios ( l 24 -26 ). “Veinte a
treinta años de cárcel” por una escapada
durante un fin de semana parece ser muy excesivo para un joven que sólo tenía entonces
unos veinte años.
Denuncia el plan de rehabilitación que, desde luego, es un
método ilegal por parte de Castro para obtener a esclavos ( L
27 – 29 ).
La última frase del fragmento
recalca lo grotesco de la situación. En efecto con el régimen de Castro, Cuba
se había proclamado como el Primer Territorio Libre de América, pero la
realidad de las plantaciones cañeras demuestra el engaño.
Reinaldo Arenas formaba parte de
los que lucharon al lado de Castro para derrocar a la dictadura de Batista.
Pero sus esperanzas fueron rápidamente frustradas.
Arenas como muchos escritores fue
perseguido por Castro que instauró según muchos países un régimen calificado de
dictadura en la que no había lugar para los artistas ya que la libertad de
pensar resultaba muy limitada. Además su homosexualidad le puso definitivamente
en situación de paria.
Así gran parte de su vida tuvo
que luchar Reinaldo Arenas y intentó muchas veces en los años 70 escapar de la
opresión política, falló. Fue sólo en 1980 cuando pudo salir del país.
El fragmento presente es un
verdadero testimonio de las manipulaciones y horrores castristas para quien
tuvo que aguantarlas. Por fin se trata de una acusación directa e inapelable.
Fidel Castro (1926 en Birán...):
Primer ministro el 16 de febrero de 1959
Presidente de la República de Cuba el 3 de
diciembre de 1976.