“Se necesita dependienta”
Este texto cuyo titulo es “Se necesita
dependienta” es un fragmento de Cosmofobia, novela
de la muy controvertida escritora valenciana Lucía Etxebarria.
La novela, publicada en 2007, es una
comedia humana madrileña en la que la escritora nos sumerge en lo cotidiano de
uno de los barrios más típicos de la capital, Lavapiés.
Éste es un barrio multicultural, en el que la cultura africana y árabe tienen mucha influencia. Desde luego genera muchos problemas
la pluralidad étnica y para salir adelante cada uno tiene que luchar.
En este pasaje, la protagonista llamada
Susana confiesa por qué tuvo que encontrar trabajo y cuáles fueron los
obstáculos con los que se confrontó ella a la hora de buscarlo. Valiéndose de
un lenguaje de la calle, la autora da todavía más realidad a su relato.
Consta de tres partes el documento.
Primero, la autora nos describe una
jornada laboral típica de Susana y denuncia lo poco que cobra una dependienta
así como los estereotipos físicos vigentes en el mundo de la moda que se traducen a veces por cierta
discriminación física.
Luego, Lucia Etxebarria
denuncia otro tipo de discriminación que es la discriminación racial.
Por fin, consigue demostrarnos ella que
sólo con pensarlo bien pueden las cosas mejorarse.
En primer lugar, la autora nos presenta a
la protagonista, Susana, una mujer de origen guineano que estaba de dependienta
en Mango ,multinacional de prendas de vestir para la mujer, que conoce un
prestigio internacional y que es la segunda compañía exportadora del sector
textil español.
Susana representa
muy bien la generación actual, su lenguaje es el de la calle. Aparece muy
simpática y sobre todo muy verdadera. Es una persona aguda de ingenio que lucha
para ganarse la vida. Es finalmente como la ciudadana de a pie.
Así valiéndose de
un término algo coloquial, una palabrota en realidad ( “una mierda”) Susana nos explica que estaba ella harta
de trabajar en Mango porque el trabajo (“ curro”)
era penoso al siempre estar de pie y además no cobraba casi nada. Estaba harta
también de las reflexiones de Silvio que cada vez que lo podía le echaba en
cara su mínima participación en lo del alquiler. Así lo de trabajar en Mango y
cobrar tanto poco generó tensiones en la pareja. Por este estrés Susana se dio en comer
chocolate ( “me daba por
comprar chocolate”) dando como resultado, claro, un aumento de peso ( “ me puse de gorda”). Al ponerse gorda como lo dice ella , tuvo que encontrar otro trabajo ya que en esta tienda
de prestigio sólo contrataban a mujeres delgadas. Se puede decir que fue cuando
la protagonista se confrontó con el obstáculo de la discriminación física. En
efecto, las dependientas son finalmente unas azafatas que están obligadas a cumplir ciertos “estándares
físicos”, en unas palabras tienen que ser atractivas y “ dignas” de representar la marca.
Pues espontáneamente
decidió presentarse en la tienda Superwoman ya que
vio en el escaparate un cartel : “ Se necesita
dependienta”.
Obviamente el
argumento de Susana es innegable. En efecto en une tienda dedicada a la moda
para las mujeres metidas en carne no pueden rechazar a una dependienta
“gordita”.
Se nota aquí que
la protagonista no se apiada de su destino y que aun conserva cierto humor( “tengo claro”).
Luego, desafortunadamente
se confrontó con otro tipo de discriminación que es la discriminación racial.
En efecto su tono de piel no pareció corresponder a las esperas de la encargada
que le dijo muy claramente y sin tener pelos en la lengua ( “
tú eres demasiado oscura”). La respuesta de la señora
por risible que pueda parecer no nos sorprende realmente(“
las clientas se ve van a asustar”). En efecto
esta discriminación, la encontramos por todas partes y desgraciadamente se sabe
que los extranjeros tienen menos posibilidades de encontrar lo que buscan en el
ámbito laboral. Lo subraya muy bien la protagonista ya que confiesa ella que ya
le ocurrió tal cosa cuando buscaba trabajo antes de estar de dependienta en
Mango (“ me miraban de arriba abajo”). Sin embargo, esta vez le
gustó la franqueza y la sinceridad de la encargada porque le dijo la verdad sin
rodeos lo que no hicieron los demás cuando después de una conferencia
telefónica la convocaron y al verla se salieron del paso con una mentira (“ el puesto ya está cogido”).
Cabe notar aquí la
paciencia y la sangre-fría de Susana frente a la sucesión de preguntas pesadas
por parte de la señora, sangre fría aparente ya que en realidad se le calentaba
interiormente (“ No la mandé a la mierda directamente”). Estas preguntas
se dirigían a Susana como si fuera ella una curiosidad. No comprendía la mujer
que, con este color de piel, pudiera ser la protagonista de Alcalá de Henares,
barrio madrileño, ( “estaba de
los mismos nervios”). Y cuando conoció el por qué y el cómo se alivió.
Entonces aquí se trata más bien de xenofobia que de racismo, se trata de rechazo por miedo a
lo no conocido, y finalmente se trata de cosmofobia.
Así le preguntó a Susana la mujer cuál era el idioma practicado en Guinea y al
enterrarse ella de que se hablaba español entonces todos sus temores
desaparecieron.
Por fin, la
encargada cambió de opinión y decidió emplear a prueba a Susana. En esta última
parte, Lucía Etxebarria quiso demostrar que al empezar reflexionando las personas, muy a
menudo los problemas quedaban resueltos. Aquí tanto la encargada como la
protagonista supieron hacerlo. En efecto a pesar de su rabia interior no dijo
nada Susana, no se enfadó, quedó muy amable y respondió a todas las preguntas algo
tontas de la mujer lo que le dio por fin
la oportunidad de obtener el puesto y hasta ahora sigue estando de dependienta
en esta tienda (“ Y hasta hoy”). En cuanto a la encargada su miedo y sus
prejuicios desaparecieron porque no se mantuvo en sus treces e intentó conocer
a esta mujer de origen guineano. Lo que, claro, le permitió aceptar ciertas
diferencias.
Para concluir, en Cosmofobia
Lucía Etxebarria intentó representar la vida de
nuestra generación y este pasaje evidencia muy bien el tema .
Se vive uno al lado de otro y muy a menudo no se intenta conocer al otro, se
tiene miedo al otro, se lucha para encontrar su sitio en la sociedad. En este pasaje quiso demostrar lo malo de los
prejuicios y muestra que si lo deseara la gente , con algo
de reflexión, de tolerancia y de bondad resultarían
mejores las cosas.