L’analyse du texte qui vous est proposée ici
peut être utilisée le jour « j » à l’oral. C’est pour cette raison
que la présentation du document est à la première personne du singulier.
¿Quién es usted?
Presentación
El documento que me toca presentar es
un texto llamado ¿quién es usted? Se trata del extracto de una novela que se
titula Regalo de la casa. Fue escrita por Juan Madrid en 1986.
Este documento que tiene tonalidad
humorística hace hincapié en los peligros de la sociedad de consumo.
Consta de 2 partes el texto.
1) presentación
caricatural de la mujer
2) manipulación por
parte del detective
Análisis:
En esta primera parte el protagonista
nos presenta a una mujer de manera muy caricatural. Insiste en la descripción
física de la mujer cuyo apellido no conocemos: “rolliza”,
“bajita” vestida con sus “mejores galas”, es decir, “un
traje de sastre” de color rosa con grandes flores. El lector se imagina
al personaje y realmente le da gracia.
Además, la mujer lleva en la mano un
tambor de jabón líquido, y a decir la verdad eso se opone totalmente a la
descripción de la indumentaria. En efecto no nos imaginamos a un ama de casa
haciendo sus quehaceres vestida de tal manera.
Parece sorprendente que al abrir la
puerta se ponga a cantar con voz
chillona. Otra vez aquí el lector sonríe.
Y los términos de la canción “flash
flash flash” resultan muy cómicos.
Tenemos aquí un retrato trivial de la
mujer.
Así en esta primera parte el lector nota
la alegría de esta mujer ridícula y de súbito en la segunda parte va a asistir
a un cambio total de humor por parte de ella: sus llantos.
Segunda parte:
No sabemos quién es realmente el
protagonista. Aparece bajo los rasgos de un personaje que acaba de llamar a la
puerta de dicha mujer. No se presenta tampoco a ella y sus primeras palabras
son para interrumpirla: le dice que ha ganado para que pare su canción y
lo comprendemos. Estas palabras son
milagrosas porque se para enseguida. “Cerró la boca
de golpe”. Otra vez la risa nos gana porque nos
la imaginamos “embobada” con su tambor
en la mano. Después emplea un tono imperativo para que le muestre su cocina.
El narrador formula su primera mentira
declarándole que tiene que hacer comprobaciones. La mujer acepta porque lo más
importante para ella es haber ganado.
Está mucho más preocupada por su premio que por las diligencias de este hombre.
A ella le gusta también las impresiones
que produce su cocina en el narrador, y él lo sabe muy bien.
El narrador tiene una meta pero no la
conocemos todavía.
Es sólo cuando coloca las letras
impagadas en la encimera que nos enteramos de que hay un error por parte de la
mujer respeto a la identidad del narrador. Eso añade a lo burlesco de la
situación.
Resulta muy nerviosa, pero él
estoicamente le explica que tiene ella una deuda de 225 000 pesetas.
Tenemos aquí una guiñada por parte del
narrador cuando dice que se le cayó el tambor de jabón por sorpresa.
La mujer intenta conocer la identidad
del narrador explicándole que alguien la llamo de la SER diciéndole que había
ganado un premio y que sólo tenía que cantar la fórmula “Flash, Flash, mi ropa limpia está”y mostrar un tambor
de la marca flash cuando llamara alguien a su
puerta.
El protagonista se presenta a la mujer
diciéndole que es un empleado de Ejecutivas Draper y
que está en casa suya para recobrar lo debido a los establecimientos Eladios. Dice que no sabe quién la llamó pero para el
lector añade “mentí”.
Insiste en la credulidad de la mujer que cayó en la trampa por haber creído
que había ganado realmente un premio.
De súbito, la mujer
desempeña el papel de la madre de familla mediterránea implorando a todos los
santos para no ir a la cárcel.
El empleado insiste
todavía más e intenta de seducirla diciéndole que se parece ella mucho a su
madre. Pues la mujer trata de conmoverle y le pide que tenga caridad.
Entonces el
protagonista le propone un compromiso. Tiene ella que darle cien mil pesetas y
sale ella de apuro.
Estas palabras
tranquilizan a la mujer que acepta el compromiso.
Conclusión:
En este pasaje Juan Madrid quiso poner de relieve los peligros que
pueden acarrear los medias y la sociedad de consumo. En efecto vemos aquí la
credulidad de una mujer que cayó en la trampa que le había armado un detective
que por haberse sustituido a una emisora consiguió su meta.
Cuando se trata de radio o de televisión la gente está lista para creer
cualquiera cosa. Notamos, además, lo peligroso que representa la publicidad.
Suscita necesidades y muy a menudo ocasiona sobreendeudamiento.