L’analyse du texte qui vous est proposée ici
peut être utilisée le jour « j » à l’oral. C’est pour cette raison
que la présentation du document est à la première personne du singulier.
Recuerdos de Paraguay
El documento que me toca presentar es un texto cuyo título es
“Recuerdos de Paraguay” Se trata del extracto de una obra poética que se llama
“Anthologie poetique” y que
fue escrita por Rubén Barreiro Saguier en 1998.
En este prologo el autor ya “anciano” mira hacia atrás y nos describe
un paraíso terrestre que representa a Paraguay, lugar donde tuvo una infancia
maravillosa pero lugar del que estuvo expulsado después.
En la primera parte (1-14) el autor evoca el
ámbito en el que se desarrolló su niñez. Tenemos una descripción mágica en la
que el tiempo y el espacio no existen. (Un pueblo legendario, un allí)
preservado por la memoria. Esta tierra representa la pureza (río lustral, la
tierra sin mal, la inocencia infantil).
Es un paraíso en el que hay vida y movimiento: movimiento del río,
movimiento del trasporte de las naranjas, movimiento del caballo trotando y
nadando en el rió...
El autor se vale de dos metáforas para expresar sus recuerdos, la de
las naranjas que representan a un segundo rió (l 3-5) y la imagen que le
representa al autor como el viento totalmente libre (l 13-14).
La presencia de las sensaciones visuales, auditivas, olfativas, hacen
hincapié en lo maravilloso de esta infancia y le permiten traducir realmente
sus recuerdos. La poesía de la descripción transporta al lector en este paraíso
terrestre.
En la segunda parte (15-22) tenemos una ruptura
en el relato. Aparece la presencia del mal. El paraíso se convierte en el infierno
(antesala del infierno) para el niño que hasta entonces no sabía nada del mal.
Por primera vez aparece el hombre en el relato, antes solamente habían
niños y inocencia.
Con el pretérito notamos el cambio de ámbito, las frases se hacen cortas
y brutales.
El niño se encuentra confrontado con la injusticia (20-21).
Pero triunfó el niño: “no lloré”
Ahora ya no se trata de inocencia.
En una tercera parte (23-33), el autor relata de
manera mucho más inexpresiva los acontecimientos que le alejaron de su pueblo.
La gravedad en la tonalidad demuestra el cambio de personalidad del
autor. Estos acontecimientos originaron su exilio: “me convirtieron en apátrida
legal” (l 12). Sin embargo le permitieron transformarse en un escribano testigo
y porta voz. (L 32-33)